Bienvenidos al 2030

¡Hola a todos!

Mi nombre es Lía Fernández, tengo 34 años y soy profesora de Economía en el Instituto de una pequeña localidad de Asturias.

Desde aquí quería contaros un poco cómo ha cambiado la educación desde que comencé mi labor como docente. Aún recuerdo esos días, como si hubiera sido ayer.

Fue una etapa un poco de adaptación, debido a que la tecnología aún se estaba incorporando a las aulas y cada centro llevaba su ritmo de incorporación propio, por lo que me vi teniendo que adaptarme a diferentes formas de impartir clase (con y sin tecnología). Ahora es distinto, apenas se utiliza papel, todo va por ordenador y tablet, los niños casi no saben lo que es una libreta y un libro físicos.

Tanto estudiantes como equipo docente disponemos de un ordenador y Tablet personales, que nos permite seguir las materias y el control de nuestros alumnos. Nos apoyamos también en pantallas digitales en las que ni siquiera tenemos que utilizar tiza o rotulador, y utilizamos todos los recursos que nos brinda Internet, e incluso a veces, echamos mano del teléfono móvil para ciertas tareas.

Por otro lado, los idiomas también están muy introducidos en las aulas. El español lo tenemos como primera lengua y el inglés como segunda. Ahora los alumnos tienen muy buena base de inglés, lo que nos permite poder dar las clases en ese idioma sin ningún tipo de problema (por supuesto, el bilingüismo es opcional, pero ya son cada vez menos los alumnos que optan por dar las clases en nuestra lengua materna). También se les permite a los jóvenes la elección de una tercera lengua, pueden escoger entre una amplia variedad de ellas: francés, italiano, portugués, árabe, chino, japonés y muchas más.

La utilización del inglés en las aulas nos ha permitido el poder realizar intercambios de alumnos con otros países. Enviamos a nuestros alumnos a estudiar en Institutos extranjeros y acogemos a alumnos de fuera para estudiar en los nuestros, ya sean unas semanas, un trimestre e incluso un año escolar. El beneficio que nos brinda esta oportunidad es conocer otras culturas, hacer nuevas amistades y abrir nuestra mente más allá de nuestro entorno.

Pero todos estos cambios no han venido para quedarse, sino que se irán para dejar paso a nuevos, quién sabe, quizás dentro de 10 años, estaría escribiendo algo totalmente diferente a lo que he escrito hoy.